Qué demonios? Varios. Y por qué "demonios"? Porque así los denomino yo, los llamé así durante tanto tiempo que ya son una parte de mi. Algunos aparecieron de repente, otros por en consecuencia de los primeros, y así sucesivamente. Al principio no era algo en lo que me pusiera a pensar demasiado, sólo vivía el día a día como podía; pero el último tiempo, los últimos meses, pensaba: Esto es lo que quiero para mi? No puedo más. Era un pensamiento rutinario, intentaba dar lo mejor de mi por los demás, pero ahí estaba la cuestión: vivía por los demás, no por mi. Con estos pensamientos llegaron más problemas, y me sentí al borde de un colapso. De nuevo me sentía como esos primeros días, donde todo comenzó; solamente que ahora mi cuerpo me gritaba por favor que dejara todo.
En esos momentos, donde sentía que poco a poco iba llegando el día; ese día, apareció alguien. Alguien a quien no me esperaba, alguien que entró en lo más hondo de mi. Esa persona que antes creí que sólo sería alguien más, pero terminó siendo una parte importante en mi historia; una parte importante en mi vida hasta el día de hoy. Espero que sea importante hasta el día de mi último latido.
Me volvió alguien mejor, alguien que se valora un poco más a sí misma, alguien que hoy se siente amada, se siente especial y, a veces, se siente única.
Quién iba a decirme que, el amor (que era lo que menos me importaba) era lo que iba a salvarme?
Sé que estás leyendo esto; por eso quiero decirte gracias; por haber entrado a mi vida llena de oscuridad y haberme iluminado; por decirme cada día lo hermosa que soy (aunque yo te lo niegue); por hacerme feliz, simplemente. Por darme el amor que jamás creí que iba a tener. Porque cada gesto, cada beso, cada enojo, todo me hace feliz; porque tu sonrisa es mi principal motor para seguir día a día.
Gracias.